Por Verónica Valeria De Dios Mendoza
Aún en la modernidad, resulta inaceptable hablar abiertamente de la menstruación o hacer visible la misma. En algunos lugares del mundo evoca vergüenza, y debido a la persistencia de tabúes sociales aunados al nulo acceso de productos sanitarios en diferentes culturas, la calidad de vida de las mujeres se ve profundamente mermada.
Los estereotipos han propiciado una estrechez de mente y por tan largo tiempo, que la idea de los productos desechables como única opción permanece vigente y arraigada. Con la finalidad de conservar su monopolio, las grandes compañías de tampones y toallas desechables femeninas se han encargado de sumergir a las mujeres en la mentira convencional de los productos desechables como única y viable alternativa frente a la menstruación. Su uso, que aparentemente resulta ser inofensivo, constituye el facto más pernicioso que esconde la utilización de sustancias tóxicas y componentes no degradables, por lo que presentan riesgos para la salud de las mujeres y para el bienestar del planeta.
La dioxina uno de los componentes que se encuentran presentes en las toallas y tampones, se utiliza para blanquear el algodón y las fibras, no sólo es un material potencialmente cancerígeno, sino que además resulta tóxico para el sistema inmunológico y puede originar defectos de nacimiento. Se relaciona con esterilidad, endometriosis, cáncer cervical, e inflamación pélvica. (1)
Según investigaciones de distintas organizaciones de mujeres en el mundo, la cantidad de flujo y los dolores de vientre son inducidos por las toallas desechables debido al alto contenido de sustancias toxicas que descontrolan el sangrado, induciendo a la mujer al uso de analgésicos. Por otra parte los tampones absorben el flujo natural de la vagina, lo que provoca resequedad en sus paredes, también desequilibra su flora natural, predisponiéndolas a contraer infecciones vaginales y el síndrome de choque tóxico (SST) que puede llegar a ocasionar la muerte. (2)
En cuanto al medio ambiente, cada tampón o compresa tarda en desintegrarse entre 500 y 800 años. En México cada mujer usa en promedio 11,000 toallas y/o tampones en su vida, por lo que se genera alrededor de 270 mil toneladas de basura solo en toallas sanitarias femeninas de manera anual, por tal motivo, un total de 5,750,000,000 unidades de estos productos desechables van a dar a la basura cada año.(3) El impacto en el medio ambiente debido a esta mentalidad de las mujeres de usar-desechar, incluyendo en todo lo que requiere la industria para fabricar estos productos, como lo es la utilización de químicos, energía y otros recursos produce un costo alto e irreparable.
Con el objetivo de cuidar la salud de las mujeres y nuestro planeta se han creado como alternativas a las toallas femeninas y tampones desechables, productos ecológicos para la menstruación, entre ellos la copa menstrual, un recipiente hecho de silicón de grado quirúrgico y elastómero medicinal,(4) que se inserta en la vagina durante la menstruación para recoger el flujo menstrual, y que a diferencia de otros métodos de uso internos como los tampones no absorbe el flujo, sino que éste queda contenido en ella hasta que se extrae y se desecha el líquido, la cual su vida útil es de más de 5 años existiendo la posibilidad de compostarse.(5) Por otra parte se ha renovado la utilización de toallas femeninas de tela reutilizables, que duran entre 2 a 4 años, fabricadas de tejidos naturales, libres de químicos, biodegradables y en su mayoría hechas de manera artesanal.
En países como África donde las mujeres no cuentan con posibilidades económicas para conseguir tampones o compresas, pues su costo promedio es de 0.70 euros en comparación con el salario medio de 1 euro, las copas ha representado un cambio de vida para las mujeres, quienes utilizan métodos improvisados, como hojas, periódico, algodón, pedazos de colchón o incluso barro. (6)
Las alternativas menstruales debido a su impacto en la salud, la ecología, y economía de las mujeres, mantienen un gran auge en países como Japón, Francia, Estados Unidos y Alemania. En México existen escasamente pequeñas empresas que se dedica a la fabricación y distribución de toallas de tela y copas. Sin embargo los factores del poco o nulo conocimiento sobre alternativas menstruales, y los referentes a la dificultad de encontrar dicho producto en tiendas y demás establecimientos de primera necesidad, dificultan su uso para una gran parte de la sociedad femenina.
En cuanto a las copas menstruales, su mercado se encuentra compuesto en gran medida por marcas importadas de otros países que cuentan con certificaciones sanitarias en sus lugares de origen, marcas como Sckooncup, DivaCup, , Mooncup USA, y Lilycup entre otras, ostentan una certificación por parte de la FDA (Food and Drug Administration) en los Estados Unidos y Meluna una marca de procedencia alemana cuenta con la certificación por calidad de fabricación ISO9001, la cual es controlada por el TÜV según la norma DIN:ISO 9001:2000. Pese a ello en febrero de 2016, la Cofepris emitió una alerta sanitaria para recomendar no adquirir ni utilizar las copas menstruales en razón de no contar con registro sanitario vigente. Una alerta que sin duda es producto de la complicidad entre la Cofepris y las grandes empresas productoras de artículos para la mujer, para quienes el uso de alternativas menstruales saludables representa un gran peligro para los intereses particulares de las grandes compañías que al comercializar tampones y toallas por su calidad de desechables, representan una inversión mensual más alta para la mujer, que un producto libre de sustancias toxicas y reutilizable. (7)
La prohibición de hablar sobre la menstruación, de asumirlo como algo sucio y vergonzoso crea un clima en el que las corporaciones, como las compañías que se dedican a la higiene femenina y las farmacéuticas pueden desarrollar y comercializar productos de seguridad dudosa. Después de todo, la industria médica depende de la ignorancia e incomodidad de las mujeres respecto a sus cuerpos. ¿Quién va a pedirle cuentas a las compañías y a quienes proveen salud si nosotras no podemos hablar abiertamente acerca de nuestro cuerpo?
NOTAS:
- Recibe tu luna. Toallitas y Tampones Desechables. [En línea] http://www.recibetuluna.com.ar/2009/10/tampones-y-toallitas-descartables.html.
- Revista vinculando. Menstruación alternativa: salud y ecología. [En línea] 22 de junio de 2009. http://vinculando.org/salud/menstruacion_alternativa_salud_y_ecologia.html.
- Guerrero Colin, Alison Pamela , y otros. Manejo de Residuos Biológicos Tóxicos… ¿Para el hogar? Vinculación DGIRE Universidad Nacional Autónoma de México. [En línea] http://vinculacion.dgire.unam.mx/Memoria-Congreso-2016/trabajos-ganadores-01/2.pdf.
- M Cup México. Todo sobre la menstruación . [En línea] https://mcup.com.mx/web/info/.
- Ecolunas. Notas ecologicas. [En línea] http://ecolunas.com/ecologia.html.
- Angel Cup México. Las copas menstruales están cambiando vidas en África. [En línea] http://www.angelcupmexico.com/las-copas-menstruales-estan-cambiando-vidas-africa/.
- Regeneración. Cofepris ignora a las mujeres: lanza alerta contra la copa menstrual. [En línea] 11 de abril de 2016. http://regeneracion.mx/cofepris-ignora-a-las-mujeres-lanza-alerta-contra-la-copa-menstrual/.