Women´s March On Washington: una expresión del ser y existir del feminismo

Por Verónica Valeria De Dios Mendoza 

«Women´s March On Washington» (Manifestación de mujeres en Washington) producto de una convocatoria expuesta en los medios sociales, ha sido uno de los acontecimientos más notables que se ha tenido que enfrentar Donald Trump el primer día de su mandato como presidente de los Estados Unidos.

La protesta de mujeres en Washington resulta ser la prueba tangible de la relevancia que reviste el movimiento feminista  dentro del acontecer social, específicamente dentro de la política como expresión de la inconformidad ante de la problemática que vive la mujer en lo individual y cotidiano. Tal como lo menciona Carol Hanisc, una de las figuras más relevantes del feminismo radical de los años setentas «lo personal es político», pues resulta imposible concebir la política y con ello el destino de una sociedad sin tener en cuenta los conflictos  de las mujeres que viven en ella.

El feminismo como teoría, ha permitido cuestionar el modelo político estadounidense que se propone y con ello sus discursos, identificando y poniendo en evidencia aquellos planteamientos que se sustentan en estructuras patriarcales y que por tanto atentan en contra de los derechos ya logrados y de aquellos que aún faltan por reconocer y garantizar. Ver la realidad con perspectiva de género ha proporcionado una mirada crítica para identificar el cúmulo de comentarios sexistas por parte de Trump a lo largo de su campaña, así como el restrictivo plan en contra de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres que incluye la prohibición al acceso del aborto voluntario y la limitación de métodos anticonceptivos.

Algunas de las propuestas planteadas han sido la «Reforma de Salud para hacer América grande otra vez», la cual pretende eliminar el financiamiento de 500 millones de dólares anuales a Planned Parenthood, una red nacional de clínicas de salud femenina y planificación familiar que brinda servicios a poblaciones en situación de vulnerabilidad; y en cuanto a la decisión de la Corte Suprema que legalizó en 1973 el procedimiento del aborto «Roe vs Wade», se plantea su reversión. En cuanto a los métodos anticonceptivos se encuentra la misma eliminación de fondos a las clínicas Planned de las cuales dependen en la actualidad más de 4,665,000 de familias para obtener sus anticonceptivos y dispositivos intrauterinos, aunado a la reducción del financiamiento federal de planes como Title X, que permiten la subvención en cuanto a la asistencia sanitaria y planificación familiar para ambos sexos de bajos ingresos. Así como la revocación de Obamacare, la ley llamada «Affordable Care Act» la cual requiere la cobertura de alguna forma de control de natalidad, incluyendo dispositivos intrauterinos, por casi todos los planes de seguro médico. (1)

Todo ello reflejo de un machismo latente y normalizado que sin lugar a duda pone de manifiesto la total incompetencia, ignorancia y sobre todo indiferencia por parte de un jefe de Estado en incorporar dentro de la agenda política una visión que permita velar por el bienestar de las mujeres y de la diversidad.

Por su parte la sororidad, siendo uno de los principios fundamentales que propugna el feminismo, ha jugado un papel relevante en la creación de dichas alianzas entre mujeres estadounidenses, con la finalidad de unir fuerzas en pro de su propio empoderamiento y reconocimiento como personas plenamente sujetas de derechos. La unión dentro del movimiento de mujeres sin distinción de edad, clase social, orientación sexual, e incluso de aquellas inmensas en el mundo de la fama como las cantantes Madonna, Miley Cyrus, Cher, Alicia Keys, Katy Perry, las actrices Scarlett Johansson, Emma Watson (Embajadora de la Buena Voluntad de O.N.U en He for she), Kristen Stewart, América Ferrera, entre otras, aunado a las 370 marchas hermanas que se llevaron a cabo alrededor del país (2), simbolizan la inserción de la cultura de la sororidad, en la cual las mujeres a pesar de sus diferencias logran verse como iguales que pueden aliarse, compartir y sobretodo cambiar su realidad.

La misoginia no solo opera con la oposición de individuo contra mujer, sino también de manera crucial a nivel institucional, es decir mediante actos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno que tengan como fin obstaculizar el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres. De esta manera el feminismo debe situarse como una apuesta política imprescindible para el desarrollo de una sociedad, siendo crucial el empoderamiento de las mujeres para que estas puedan reivindicar y construir la función que desee de forma libre e igualitaria.

NOTAS

  1. Liendo, Olivia. Univision Noticias. Este es el restrictivo plan de Trump para los derechos reproductivos de las mujeres. [En línea] 2016 de noviembre de 2016. [Citado el: 21 de enero de 2017.] http://www.univision.com/noticias/salud-y-mujer/este-es-el-plan-de-trump-para-los-derechos-reproductivos-de-las-mujeres.
  2. Murdock, Sebastian. The Huffington Post. [En línea] 21 de enero de 2017. [Citado el: 21 de enero de 2017.] http://www.huffingtonpost.com.mx/2017/01/21/las-marchas-hermanas-no-solo-washington-d-c-sintio-el-poder-fe/.

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